domingo, 6 de diciembre de 2009

papel...

Me gusta mucho el color amarillo, aunque no me quede muy bien, rompí mi pedazo de maldad, alguien vio en las lunas de mi labio un mundo rojo de esperanzas, volvieron a mí las aves, y volvió Dios a mí sin esperanzas, ¿no tienes vida, nada para mí ahí adentro?, no importa cuando ruegue, cuanto llore, o cuanta esperanza guarde, no somos nosotros, soy yo, solamente yo, cuento cada noche la suma de sus palabras y siempre sale uno, esa palabra, ese número, esa soledad...y no importa las cartas de amor del viento, no importa quien vea en mis ojos la luna y el cielo, son sólo ceros y unos, como Dios que es igual a todos, puro vacío, pura mentira, seguiré haciéndome a tonta, a la que no le importa, hasta que a alguien se le ocurra dibujar en mi mano el sol.

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