domingo, 21 de marzo de 2010

También odio al puto de Sabina...

Dicen que las cosas que no se planean salen mejor, yo nunca planeé hacer esto, pensaba vivir siempre a los pies de mi redentor, tenía fe, tenía esperanzas, odio al puto de Sabina, entre hasta el jodido infierno sólo porque creí en mi curiosidad, leí el libro y me desilusioné, no me lo hubieras regalado nunca, a fin de cuentas me di cuenta que tu bondad dependía de mi disponibilidad, que rayos eres, para hacerme escribir así, porque no puedo calmar estos dedos, por qué llegué hasta aquí...

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